Compré una botella de aguardiente y la puse en la bici, pero camino a casa pensé: “¿Y si me caigo y se rompe, qué?”. Entonces paré y me la bebí toda; y mira que hice bien, porque luego, camino a casa, me caí 6 veces…
Me acabo de dar cuenta de que sé gallego. Me he sentido así:
Enviado por Palomocho.