[…] Una influyente corriente de pensamiento en los estudios de género afirma que tanto el sexo como el género son fluidos, en el sentido de que no existen diferencias naturales binarias, siendo éstas, sobre todo la concerniente al género, un producto de la cultura en la que estamos inmersos. Debra W. Soh, investigadora en sexo y neurociencia de la York University, afirma que en realidad la ciencia desmiente que el sexo o el género sean fluidos. El biólogo Jerry Coyne argumenta en la misma línea sobre la relación entre biología y sexualidad. […] @ideofilia
un extremadamente gran y consistente cuerpo de investigación científica ha mostrado que el género es el resultado de la exposición prenatal a hormonas, incluso en el caso de los individuos intersexo.
Soh finaliza su artículo afirmando que:
podemos y debemos abogar por los derechos de las personas intersexo y de aquellas que no se encuadran en las típicas normas de género, al mismo tiempo que reconocemos estas verdades científicas.