[…] Todos queremos causar una buena impresión al comenzar un nuevo trabajo, ¿No es cierto? Desafortunadamente, un becario de personal de prisiones en Alemania hizo exactamente lo contrario, cuando envió fotos de las llaves de la institución a sus amigos en WhatsApp. Aunque sus intenciones parecían cándidas, estas fotos podrían poner en grave peligro la seguridad de la prisión. Como resultado, las 600 cerraduras de la cárcel tuvieron que cambiarse; y el aprendiz podría incluso tener que desembolsar decenas de miles de euros por el error. […] @strambotic