«Él es muy abierto y le encanta involucrarse en mis procesos, probar conmigo y acompañarme en el camino del autoconocimiento y bueno, cuando aprendí que la sangre menstrual era pura nutrición, que sirve para sanar y hasta embellecer decidí hacerme una mascarilla y ver qué tal y apenas él me vio quiso ser parte y ¡¡se apuntó también a la experiencia!!», explica la empoderada -y ensangrentada- fémina.
la ginecóloga Isabel Salas, que alerta desde YouTube sobre esta práctica de las mascarillas de sangre menstrual: «Es cierto que la sangre tienes células madre y en ese sentido puede ser buena para el cutis, pero al haber atravesado el canal vaginal también puede tener todo tipo de bacterias, virus e infecciones que pueden producir eccemas y verrugas». @strambotic