Tres hombres jóvenes han muerto en diferentes circunstancias en los últimos tres días en el municipio lucense de Viveiro. Esta cadena de sucesos, insólita en la localidad que apenas supera los 15.000 habitantes, ha coincidido en el tiempo con la celebración del macrofestival metal Resurrection Fest, pero las autoridades se apresuran a desvincular las muertes del evento musical y afirman que se trata de vecinos de la zona. El primero de los varones se provocó la muerte a sí mismo en presencia de las personas que se encontraban en la zona de copas. El hombre de 30 años fue trasladado aún con vida, pero falleció en el hospital de A Mariña debido a las lesiones en el cuello que se provocó a sí mismo con una botella rota, en el interior de un bar del centro de Viveiro. Varias personas llamaron al 112 en torno a las 03,50 horas de la madrugada del jueves para alertar de la presencia de un varón que se estaba causando cortes en el local hostelero situado en la calle Melitón Cortiñas. @elpais